RSS FEED

Capitulo 2: El honor de un guerrero




 Volvió a ponerse la noche…y los campos estaban inundados de cuerpos. El resplandor de su enorme espada reflejaba el ultimo pestañar de la tarde. La empuñadura estaba cubierta de sangre, y sus mano impregnadas de muerte. La guerra de Argonas había durado más de 18 meses, su comienzo parecía distante, allá en los inicios del verano mas largo; interminables para los guerreros, interminables para los  amados, interminables para el acero de Reda y Lanard. Sus brazos habían blandido una espada de muerte hacia ya 2 años. Desde su ingreso en la Segunda División de la Infantería Real de Ribherdelena. La espada que quiso proteger y resguardar al débil del injusto se había tornado rojo con sangre de la realidad y no reconocía injusticia o valentía.
La batalla concluyo con el ensordecedor sonido del cuerno del triunfo que sonó desde lo alto de las montañas; ese sería el grito de victoria que opacaría el corazón de los vencidos. Aun así, nadie sofocó sus gargantas, nadie exclamó victoria, a estas alturas el batallón no engrandecía su moral.
Lanard, camino detrás de él, dirigiéndose hacia su tienda, y se sentó en un banquillo con una vaina en sus manos, la contemplaba con nostalgia, sus ojos estaban oscurecidos de tristeza. Reda desenterró la espada del suelo y se la monto en la espalda, el metal chispeo contra la hombrera derecha, avanzo en silencio hacia Lanard a quien miraba de reojo. En su otra mano sostenía su yelmo abollado…era casi la única pieza q cubría su cuerpo macizo, nunca empleo armadura, su imprudencia lo hacia solo llevar el menor peso posible.
Lanard levanto la minada, le sonrió levemente y se encorvo otra vez con los ojos en la nada.
-El soldado al que pertenecía tan solo tenia 16 años- musito con remordimiento
-Sufriente edad para pelar por tu país- los soldados que escucharon la respuesta de Reda, le miraron, se mantuvo un suspenso unos segundos y se marcharon silenciosamente.
Lanard se incorporo lentamente inspiro violentamente…
-Acaso morir con 16 años es algo valeroso para ti ?! Eh??!! Vale la pena abandonar a los tuyos solo para reclamar la cabeza del enemigo?! Acarrear la culpa de asesinar a miles solo en nombre de tu rey??!!-su voz se había alzado con tanta ira y tanta indignación que el campamento estremeció, el valle resonó y el silencio. Las aves montaron el vuelo.
-Mataría a cualquier hombre que se atreviera a traspasar las murallas de mi ciudad en nombre del enemigo si aun tuviese tres años!!! No peleo por mi rey, peleo para proteger a mi gente y a mi país, y si para ello tengo que fabricar un obelisco con cadáveres de imperiales lo haría gustosamente todos los días de mi vida!!!-  Reda replico a tan solo centímetros del la nariz de Lanard, su impetuoso discurso salpico de saliva el rostro de su escucha. Lenard cerro los ojos y se alejo de Reda, y cuando le dio la espalda aventó contra el suelo la vaina q llevaba en sus manos.
-Pues entonces púdrete tu!! Tu masacre y tu país…eres solo un coloso asesino que no puede hacer más que sacudir su acero…eres solo un manso perro de los militares así como predijo tu hermano…enorgullécete!!!  Reda Comandante del Cuerpo de los Soldados Negros de la Republica …hoy has hecho una sombra roja de 500 hombres más!!! Regocíjate en tu victoria…- sus miradas se cruzaron, no dijeron mas nada. Reda volvió a admirar el horizonte, luego de enterrar con fuerza su espada en el suelo. Cruzo sus brazos, y allí permaneció.
Sus corazones se habían entintado del recelo y la soledad de la guerra.

1 comentarios:

Laauu :)

al fin m puse al dia con al lectura...triste capitulo dos pero interesante... espero x el 3!!

Return top