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La maldad esta en el aire............................

7 disparos.



A solo un día de la víspera de año nuevo, te disponès a salir de la cama. Llevas ahí cuatros días seguidos, sin moverte, sin comer, sin ver television, sin revisar tu correo, no facebook no nada; solo tus pies sucios y entumecidos se dirigían al baño solo para orinar. Recorriste el mismo sendero frío de baldosas y azulejos con la única finalidad de orinar. No podías ocupar tus pensamientos en otra cosa mas que ...pensar. Las cortinas estaban cerradas pero los pálidos rayos del sol invadían la habitación, había moscas cerca de Ofelia... cientos de ellas. Parecían enjambres, te diste cuenta que el olor fétido a huevo podrido emanaba de la vieja, que reposaba plácidamente en silencio sobre el piso humedecido de rojo.
Permanecès parado admirando el amanecer detrás de las cortinas, te frotas los ojos... tienes comezón en la entrepierna y puedes inhalar otro hedor que compite con el de Ofelia. Decidís tomar un baño. Corres la cortina de plástico adornado con flores rosadas que comprò Amalia el otoño pasado... la cortina también huele mal. Te relajàs al sentir el frío intermitente de la ducha.
El móvil suena desde la cocina... Aun no terminàs de secarte, arrojàs la toalla al suelo. Reconocès el nùmero... es Ismael, seguramente esta enfadado por que no has ido a trabajar durante estos cuatro días. Ignoras el vibrar del aparato y lo dejàs en la heladera, mientras caminàs escuchas el tono de Arranca corazones de Attaque... "que simbólico" pensàs.


Las escaleras del edifico estaban oscuras mas que de costumbre. Pero suficiente para poder identificar el numero en la puerta de Gabriel Daminian: 2-3.
En tu mano derecha la lista, que guardas luego de golpear bruscamente 4 veces la puerta de madera verde oliva. En tu mano izquierda, la M1911. No se oye respuesta. Golpeàs luego de transcurrido unos segundos nuevamente de manera mas insistente. Desde el interior podès oír maldecir al infeliz, el golpear de los pasos en el piso de madera... llega a la puerta, introduce la llave violentamente. El cerrojo se abre...
"Quien mierda jode a esta hora??!!" abre la puerta lo suficiente para ver tu rostro sonriente. El cabrón se indigna todavía mas. Emite una risa de sarcasmo corta. "La puta que te parió pendejo ..." dice relajado "que carajo querès??!!" Abre la puerta con fuerza... y sale, levanta el mentón con una actitud pendenciera. Avanza un paso fuera del marco de la puerta hacia vos con su pantufla grisácea de mugre, que jura haber sido rosada en su momento. Le sonreís nuevamente y alzàs la mano izquierda lentamente, posicionàs el cañón de la pistola en su cabezas... y gatillàs. Inundado de satisfacción y placer admiràs como su expresión cambia de una mueca de terror pavoroso a sorpresa, al sentir la penetración en su cráneo. El cuerpo cae al instante. Le miras desde arriba, puedes verle el túnel que le dejaste abierto coloreado con sus propios cachitos de seso.
Segundo de la lista. Ruidos y musica molestos.


"Cuatro días!!! Ni pienses en volver desgraciado! Recojè tus cosas y tomateeelaaas!!!" Ismael esta furioso, irritado tremendamente, tiene la cara roja el colorado. Le sonreís satisfecho. Frunce el seño, confundido por tu actitud se abalanza a vos y te toma del cuello de la camisa, el es un tanto mas bajo que vos. Comenzàs a reírte enfermizamente, tu mano izquierda comienza a subir otra vez. Esta vez lega sin ser siquiera vista hasta la garganta del jefe. No puede dejar de asustarse al sentir el frío sorpresivo. Te alimentàs de cada segundo que respira miedo y desesperación. de cada palpitación que se hace visible sobre su chomba de pique blanca. Seguramente el rojo va a destacar. En el cargador quedan 4 de 7. La imprenta era un lugar de tonos usuales pero este era diferente. Estàs limpio y pulcro a pesar de tus... salpicaduras.
Tercero de la lista. Jefe.


"Donde esta papà, sobrina?"
"En gagaje... con gauto!" Una criatura tan hermosa, con ojos color miel... engendrada de la unión de tu hermana y el Jose Maria. Un hijo de puta disfrazado de banquero que no solo se conforma con golpear a tu hermana por un café sin azúcar, sino que también ella descubre hace unos días que manosea a su hija; enfatizando en ella un habito, que a sus ojos inocentes, se traduce como un juego con papa. Su estupidèz de mujer impotente le prohíbe hacerle daño al padre de su hija, pero a nosotros no nos calienta eso. Caminàs por el pasillo, te adentràs al interior de la casa, ves a Elisa sentada sobre la cama en su habitación.
"Saca a la nena de la casa, AHORA!" Reconòce el tono imperativo de tu orden y sale corriendo donde Andrea, se escucha cuando cierra la puerta principal de un golpe, minutos después oís el motor del auto de Elisa...  podes oler el aroma del aceite de motor antes de atravesar el umbral al garage. Debajo del Mustang Shelby GT350 modelo 65, podes ver las piernas de Jose Maria. Algo que siempre anhelaste fue conducir ese auto, era para lo único que el mierda este, vivía solo para el auto. Había podido compararlo cuando vendió la casa de tus abuelos. Ese auto es mas tuyo que de èl.
"Guillermo, que sorpresa! Escuchè el auto de Eli recién o es idea mía??" Ignoràs su saludo e interrogación, no titubeàs ni un segundo ni sonreís esta vez. Un grito pavoroso de agonía se esparce por toda la casa vacía. Te maldice, te insulta, te grita y amenaza mientras se revuelca en el suelo aferrando con fuerza sus manos ensangrentadas en su entrepierna. Te paràs al frente del revoltoso gusano, que se estremece de agonía y gime de furia. Estàs temblando... es emocionante pensarlo. El deseo se apodera de un segundo disparo, renovando el griterio que te casi te ensordèce... el tercero silencia todo en la oscuridad.
Cuarto de la lista. Cuñado golpeador/ pederasta.


"No te esperaba. Te ofrezco algo para tomar??" Thomas estaba despierto de temprano, el usualmente trabajaba por la tarde pero prefería hacer los revelados por la mañana, algunas veces escribía. La puerta del cuarto oscuro estaba entre abierta.
"No gracias". Dijiste en voz alta, miraste al rededor. Que lugar tan confortable, "es una lastima", pensàste "no voy a poder volver mas". Thomas se acerca a la ventana, una persiana americana blanca. se dispone a levantarla... te mira. La mesa de mármol blanco hueso deja reposar una caja de pizza con media porción adentro, unos vasos y una marca de labial rojo en el borde de una copa con vino blanco casi llena.
"Por que te sonreis??" levanta la persiana "......ey ese no es el Mustang de Jose Maria? Eso es gracioso?? Lo robaste guacho??" Llevàs un sacòn marrón, introducís la mano en el bolsillo de la derecha, sacas la lista y la ponès sobre la mesa. Thomas mira de reojo y ve nombres dispuestos por orden numérico. Se acerca, había 6 en total, pero no todos estaban marcados. Se vio desconcertado cuando vio que algunos de los nombres estaban tachados con rojo y el suyo estaba ahí también ............y el de ella.
El reloj de la cocina, hace un tic- tac... muy estridente. Thomas y vos están en el suelo, le golpeas la frente con la culata de la M1911. El arma esta sobre su pecho, del costado izquierdo no importa si llega o no la corazón, Thomas es hemofílico preferís que viva un rato mas. La ùltima... esa fue la ùltima en el cargador. Dejàs la pistola en la mesa de marmol blanco hueso. Tomàs la copa con vino, y caminàs hacia la habitación de Thomas.
Parece que ella escuchò el disparo... esta sentada en la cama con las sabanas cubriéndose el pecho. La miràs... ninguno de los dos dice nada.
"Thomas no sabe que no te gusta el vino blanco, no?"
Esta vez tus manos no abrazan su cuello con cariño.
Quinto y sexto de la lista. Traidores.


El apartamento todavía tiene un olor desagradable, pero la locataria ya no estorba la sala. No sabès como vas a sacar la mancha de la alfombra.
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